Y es que a quien se le ocurre ir a leer a las verdes praderas del Trinity College cuando hace mas de 3 dias que el sol no deja de lucir y uno tiene una alergia de caballo a todo lo organico…..
Pues si amigos y amigas, me encontre saliendo a la carrera de este simbolo de Dublin cubierto de ronchas que picaban como el mismisimo demonio.
Pero habia que hacerlo, el paisaje es incomparable y la tranquilidad absoluta en medio de una ciudad donde el azote turistico hace tambalear y acelera la tranquila vida de los dublineses
¡Ah! ¡Pecador! Ya me imagino a los ángeles del Señor bajando presurosos (en colaboraión con los duendes brrachos irlandeses) a tu nariz para expulsarte del lugar sagrado.
¡Que disfrutes mucho de tu Irlanda! Besos a la irlandesa de H